¡Esta entrada es de doble agrado para todos!

Decidí juntar estas dos recetas porque normalmente termino usándolas una al lado de la otra.

Un par perfecto, ya sea en el desayuno, el postre o simplemente un aperitivo rápido. Estas son una de mis recetas favoritas de granola y mermelada sin aceite y sin azúcar refinado.

En primer lugar, la Granola…

Esta receta que estoy compartiendo hace una enorme porción de granola que se puede disfrutar de muchas maneras, en smoothie bols, con leche y yogures vegetales, o como un refrigerio crujiente.

Es algo dulce, y ligeramente salado al mismo tiempo. Además, los sabores se pueden mezclar y combinar cada vez dependiendo de la fruta seca o frutos secos que elijas añadir.

Esta receta de granola hace un desayuno celestial y/o aperitivo (añadir la leche de elección y tal vez un poco de fruta fresca como topping). También se conserva magníficamente bien, por lo que es un gran regalo casero.

Una vez que hayas probado esta granola casera, te darás cuenta de que es mucho mejor y nunca más volverás a la marca comprada en la tienda.

También es una alternativa de granola mucho más saludable, ya que está hecha con cereales integrales, aceite sin refinar y endulzado naturalmente. Además, el delicioso aroma que creará en tu hogar mientras hornees hará que tu boca sea agua.

La granola recién horneada es muy fácil de hacer. Solo necesitarás un bol y algunos ingredientes básicos de la despensa.

¿Listos para la receta?

Ingredientes Granola Saludable

Avena

La avena integral es saludable para el corazón y mantiene su forma durante la cocción. Asegúrate de usar avena sin gluten certificada si quieres que tu granola esté libre de gluten.

Frutos secos y/o Semillas

Utilicé almendras, anacardos, semillas de girasol y calabaza para este lote. Otras opciones incluyen nueces, que son ricas en Omega-3, pecanas enteras o picadas, cacahuetes, pistachos, nueces de macadamia, semillas de sésamo, semillas de lino, semillas de chía y semillas de cáñamo.

Aceites no refinados

El aceite le da a la granola una buena textura crujiente. Me gusta usar aceite de coco sin refinar, que es delicioso y produce la textura perfecta, pero también se puede utilizar aceite de oliva virgen extra, aceite de sésamo o incluso aceite de aguacate. Si estás reduciendo tu ingesta de grasas saturadas, el aceite de oliva es una mejor opción.

Endulzantes Naturales

Me encanta usar jarabe de arce en mi granola. La miel también funciona muy bien. Como ventaja, estos edulcorantes naturales infunden a tu granola un sabor extra delicioso que el azúcar no hace.

Sal y Especias

Para una granola sabrosa, no te saltes la sal. Prefiero usar sal rosa del Himalaya o sal marina de grano fino.

Añadiendo canela le dará un sabor encantador y cálido a este lote. El jengibre molido y las mezclas de especias para el pan de jengibre o el pastel de calabaza también son otras grandes opciones.

Fruta Deshidratada

La fruta seca proporciona dulzura adicional y una textura deliciosa. Me encanta usar arándanos secos, coco rallado y sin endulzarse, cerezas secas, grosellas, pasas, albaricoques y dátiles picados.

Otras opciones adicionales

Para obtener un sabor cítrico refrescante, agrega un poco de ralladura de cítricos frescos en la mezcla antes de hornear. La naranja, el limón y la ralladura de pomelo son particularmente deliciosos.

También puedes añadir chips de chocolate negro después de que la granola se haya enfriado por completo.

Tips para una Granola más gruesa

¿No te encantan los trozos más grandes en tu granola? ¡A mí sí! Estos son algunos consejos para lograr una granola más gruesa:

  • La avena necesita estar un poco aglomerada en la bandeja para que los trozos puedan permanecer juntos, pero no tan amontonadas que no se doren uniformemente.
  • Asegúrate de alinear la sartén con papel pergamino para que el edulcorante se pegue a su avena en lugar de la sartén.
  • Para maximizar la cantidad de trozos gruesos, presiona suavemente hacia abajo sobre la granola con la parte posterior de una espátula después de remover la mezcla en la mitad de la cocción. A continuación, vuelve a meterlo en el horno para terminar de hornear.
  • No se debe hornear demasiado tiempo, sólo hasta que esté ligeramente dorada en la parte superior, como se describe. Puede que no parezca que se haya hecho todavía, pero seguirá dorándose a medida que se enfríe. Hornear en exceso hace que se rompan los enlaces de azúcar.
  • Finalmente, deje que la granola se enfríe por completo antes de trocearlo.

Ahora que tienes mi receta base, puedes jugar con las mezclas y especias para que crear tu propia receta favorita de granola.

Hablando de esto, se puede conservar el sabor de recién horneado almacenando la granola en el congelador. Sólo deja que se caliente a temperatura ambiente durante unos minutos, y disfrutar.

Variaciones de Granola

La receta que estoy compartiendo hoy es una de mis recetas favoritas de granola. Sin embargo, a lo largo de los años he logrado crear muchas variaciones tentadoras partiendo de la receta base. Estos son algunos que me gustaría mencionar:

  • Otoño en un bol: ¡Esta receta tiene un rico sabor otoñal! Incluye ralladura de naranja, almendras enteras, arándanos secos y pasas.
  • Amantes de Coco: ¡Para todos aquellos fanáticos del coco! Esta receta requiere aceite de coco, láminas de coco y coco rallado.
  • Almendra y Albaricoque: Añade almendras enteras y algunos albaricoques secos picados, además de un poco de miel y listo. ¡Absolutamente maravilloso!
  • Aromas Navideñas: ¡Perfecto para la navidad! Esta granola requiere melaza y un poco de especias de pan de jengibre. Si no tienes, simplemente mezcla canela molida, jengibre molido, pimienta molida, nuez moscada molida y clavo molido. Agrega algunas láminas de coco, arándanos secos y un poco de jengibre confitado picado para extra sabor.

¡Siéntete libre en crear tu propia mezcla de recetas de granola!

Ingredientes

  • 1 taza de dátiles Medjool, sin hueso*
  • ½ taza (120 mL) tahini
  • 3 Cda (45 mL) agua
  • 3 tazas (243 g) copos de avena integral
  • ½ taza (72 g) almendras crudas, picadas
  • ½ taza (65 g) anacardos crudos, picadas
  • ½ taza (80 g) pasas**
  • ¼ taza (36 g) semillas de girasol  tostadas
  • ¼ taza (36 g) semillas de calabaza tostadas
  • ¼ taza (20 g) coco rallado sin endulzar
  • ½ cdta. canela molida
  • ¼ cdta. sal (opcional, pero recomendado)

Preparación

  1. Precalentar el horno a 300°F (150°C).
  2. Añade los dátiles, el tahini, y el agua a un procesador de alimentos y mezclar hasta que tenga una consistencia cremosa.
  3. A un bol grande, agrega todos los ingredientes restantes y mezclar. Agrega la mezcla de dátiles al bol y mezcla con las manos hasta que la masa esté bien combinada.
  4. Extiende la granola uniformemente en una bandeja forrada con papel de hornear y presiona para aplanar de manera uniforme.
  5. Hornea en la parte central del horno durante 25 – 30 minutos, deteniendo una o dos veces para mezclar y aplanar de nuevo si es necesario para evitar que se queme y para asegurar que la granola se cocine uniformemente.
  6. Cuando la granola esté ligeramente dorada, retirar del horno y dejar enfriar en la bandeja. Ten en cuenta que la granola continúa endureciéndose a medida que se enfría.
  7. Cuando esté completamente enfriado, transfiéralo a un recipiente hermético o a un frasco de vidrio grande.

Notas

* Si los dátiles no están suaves, remoja en agua tibia hasta que se ablanden y luego escurrir.

** Añade las pasas para hornear con el resto de los ingredientes si te gustan las pasas ligeramente caramelizadas. Alternativamente, agrega las pasas después de que todo haya terminado de hornear.

Conservación

Conservar sellado en la despensa hasta dos semanas.

Y ahora, la Mermelada de Chía y Frutas del bosque…

Esta mermelada casera de chía y frutas del bosque es un condimento saludable que viene genial tenerlo a mano, ya que aumenta el sabor y los nutrientes de tus desayunos, postres y aperitivos. Un dulce nutritivo sin gluten, sin lácteos y sin azúcar refinado.

Esta receta no tiene azúcar añadido, y realmente no lo necesita. La dulzura proviene naturalmente de las bayas y del zumo de manzana. El espesor proviene naturalmente de las semillas de chía que gelifica los jugos liberados por las bayas cuando se descongelan.

Esta mermelada casera de chía y frutas del bosque es una gran mejoría comparada con las mermeladas compradas en la tienda. Pierdes toda esa cantidad extra de azúcar,  los conservantes y otros agentes químicos como espesantes y colorantes. Además, añades el omega-3, la fibra y la proteína de las semillas de chía. Y como un bono adicional, es muy fácil de elaborar!

Cualquier baya funcionará en esta receta – por lo general lo preparo con una bolsa de bayas mixtas congeladas disponibles en tu supermercado local.

Esta mermelada casera de chía y frutas del bosque es un condimento saludable y súper fácil de elaborar. Además, es útil para añadir sabor y nutrientes adicionales a tus desayunos, postres y aperitivos. Una variedad nutritiva y dulce sin gluten, sin lácteos y sin azúcar refinado.

Ingredientes

  • 1 taza (150 g) frambuesas frescas o congeladas
  • 1 taza (150 g) arándanos frescos o congelados
  • 2 Cda. (21 g) semillas de chía  
  • 1 Cda. (15 mL) zumo de manzana

Instrucciones

1-    Coloca las bayas en un tazón mediano y calentar en el microondas durante aproximadamente 3 minutos, deteniéndolo cada minuto para remover. De lo contrario, descongelar las bayas en una cacerola a fuego medio removiendo con frecuencia.

2-    Cuando las bayas se descongelan, parte de su jugo se liberará naturalmente. Machaca con un tenedor, permitiendo que queden algunos trozos.

3-    Agrega las semillas de chía y el jugo, y remover para combinar. Deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos para que la mermelada espese, removiendo una vez después de 15 minutos.

4-    ¡Transfiere la mermelada a un frasco y disfrútalo con tostadas, galletas junto con cremas de frutos secos, en avena, en cereales, en yogur, para postre como galletas, tartas, pasteles y mucho más!

Notas

El uso de bayas congeladas se prefiere porque liberan jugo adicional cuando se descongelan. Luego, este jugo es absorbido por las semillas de chía y luego coge espesor.

Conservación

Conservar en un recipiente o frasco sellado en la nevera hasta 5 días.

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