¿Estás buscando ideas de un snack saludable y dulce?
Tomar refrigerios sanos está bien siempre cuando sea en respuesta a la sensación de hambre auténtico, pero nunca debe ser sólo por el mero hecho de comer sin sentido. Algunas opciones de aperitivos saludables incluyen un batido verde alrededor de media mañana, tal vez algo de fruta durante la tarde y un puñado de frutos secos o fruta deshidratada por la noche.
Agregar un tentempié saludable durante largos períodos entre comidas, como más de cinco horas, podría ayudar a lidiar con el hambre y, finalmente, tomar mejores decisiones en la próxima comida. Un batido denso de nutrientes puede ayudar a reponer el cuerpo de líquidos perdidos, minerales y deshacerse de la sensación de hambre después del ejercicio también.
Tomar snacks puede ser una gran manera de mantener tus antojos y hambre a raya, pero nunca debe hacerse por hábito o aburrimiento.
En conclusión, comer un refrigerio saludable es algo bueno. Tomarlos cuando estás aburrido o distraído no lo es.
Otra regla esencial para los aperitivos es mantener los snacks deliciosos, además de mantener el tamaño de las porciones pequeñas y el recuento de calorías bajo.
No querrás optar por aquellos aperitivos típicos cargados de carbohidratos procesados, azúcares y aditivos.
En el mundo de los aperitivos, los frutos secos cubiertos de yogur son una de mis mejores opciones entre otros snacks. Las pasas, las almendras, las bayas y sí, los arándanos rojos!
Los arándanos deshidratados contienen una gran cantidad de antioxidantes y vitaminas que son beneficiosas para tu cuerpo. Además, son un remedio natural contra la infección del tracto urinario (ITU) e incluirlos en tu dieta puede ayudar a tratar problemas de digestión, dificultades de control de peso, diabetes, enfermedad neurodegenerativa, y enfermedades cardiovasculares gracias a los polifenoles que contienen.
Ahora como sabrás, la salsa de arándanos es bien conocida como un plato popular durante la época navideña, pero yo personalmente considero los arándanos como un superalimento que se debe disfrutar durante todo el año. Están llenos de vitamina C y fibra y solo proporcionan 45 calorías por taza.
Cuando tienes una reunión o simplemente una acogedora noche de cine entre amigos y familiares, recomendaría hacer estos arándanos cubiertos de yogur.
Ten en cuenta, que a pesar de que la preparación para esta receta es extensa, en realidad es muy fácil de hacer y sólo requerirá unos 15 minutos de tu tiempo. Luego, sólo tienes que ser muy paciente y esperar el tiempo de secar para que estas deliciosas golosinas estén listas para comer.
Notas: Si tienes algún recubrimiento de yogur sobrante, debe mantenerse cubierto y refrigerado. Se cuajará en la nevera, por lo tanto, se debe calentar en el microondas durante un par de segundos hasta que esté líquido antes de usarlo de nuevo.
¡Es un snack realmente divertido, saludable y fácil que a toda la familia le encantará!
Vas a necesitar…
1 cucharada de agua
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita agar- agar or gelatin neutra
1/4 taza yogur griego natural
1 cucharada de miel
Pizca de sal
Aproximadamente 3 tazas de arándanos deshidratados
Instrucciones
Combine el agua y la vainilla en un plato pequeño y espolvoree el agar-agar o la gelatina por encima. Batir con un tenedor hasta que la gelatina se distribuya uniformemente en el líquido. Se formará una pasta espesa (alrededor de 5 minutos).
En una cacerola pequeña, mezcla el yogur, la miel y la sal. Calentar a fuego lento, removiendo cada 5 segundos hasta que el yogur esté líquido y caliente al tacto. No dejes que empiece a hervir o el yogur se cuajará.
Batir la gelatina en la mezcla de yogur caliente hasta que la gelatina se disuelva por completo. Vuelca la mezcla de yogur en un recipiente pequeño y dejar enfriar hasta que tenga una consistencia espesa que se pueda verter.
En un bol, mezcla los arándanos y vierte aproximadamente la mitad del recubrimiento de yogur sobre los arándanos. Remueve hasta que los arándanos estén completamente recubiertos y no puedas ver más partes de arándanos descubiertas.
Forrar una bandeja para hornear con papel de cera. Vuelca los arándanos recubiertos en la bandeja para hornear, separándolos con los dedos. Estarán algo pegajosos. Deje que los arándanos se asienten, sin tapar, hasta que estén secos al tacto, unos 30-45 minutos.
Transfiere los arándanos de nuevo al bol y recubre una segunda vez con la mezcla de yogur restante. Suéltalos de nuevo en la bandeja para hornear forrada. Cuando estén secas las partes superiores, dales la vuelta para asegurar de que las partes inferiores también se han secado.
Los arándanos tardarán al menos 6 horas o una noche completa en secarse, así que hágalos con antelación. Almacena los arándanos cubiertos de yogur en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Se conservarán durante varias semanas.
¡Disfruta de estas delicias especiales con tu familia y amigos!
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